En los años 60 nació ELIZA, el primer chatbot.
Jugaba a ser psicóloga, respondía con frases genéricas y aunque no razonaba por sí sola, muchos creían que sí.
Hoy, el panorama es otro.
Los agentes de inteligencia artificial no simulan conversaciones: piensan, actúan y aprenden con criterio.
Se entrenan con tus propios contenidos y trabajan para ti: responden, guían, venden y resuelven mientras tú te dedicas a lo importante.
¿Qué es un agente de IA (y por qué está en boca de todos)?
Un agente de IA es como un asistente digital con iniciativa. No espera a que le digas qué hacer paso a paso. Interpreta lo que pasa, toma decisiones y actúa con cabeza.
Imagina esto: alguien entra a tu web a las 23:47, hace una pregunta y ¡pam!
Ofrece una respuesta útil, con un tono alineado con tu marca y posiblemente capta un lead.
Eso hace un buen agente de IA.
No solo responde, convierte.
No todos los agentes son iguales. Algunos solo ejecutan tareas básicas y otros actúan de manera muy inteligente.
Responden con reglas tipo «si dice A, haz B». Son los básicos.
👤Usuario: «¿Cuál es vuestro horario?»
🤖 Agente IA: «De lunes a viernes, de 9h a 18h.»
Interpretan mejor el contexto y eligen respuestas más útiles.
👤Usuario: «Quiero devolver un producto defectuoso.»
🤖 Agente IA: «Lo sentimos. ¿Puedes enviarnos una foto para revisar el fallo?»
Se enfocan en cumplir una meta (por ejemplo: conseguir el lead).
👤Usuario: «¿Podéis ayudarme a elegir un champú?»
🤖 Agente IA: «Claro. Déjame tu correo y te enviaré una rutina capilar personalizada.»
Te recomienda el producto con mejor relación calidad-precio según lo que has consultado antes.
👤Usuario: «Estoy buscando una lámpara de escritorio.»
🤖 Agente IA: «Esta es la más vendida por su calidad y precio. ¿Te la muestro?»
Detecta que muchos usuarios preguntan lo mismo y mejora su respuesta automáticamente para anticiparse.
👤Usuario: «¿Puedo pagar a plazos?»
🤖 Agente IA: «Sí, ahora ofrecemos pago en 3 cuotas sin intereses.»
Uno responde preguntas frecuentes, otro analiza el comportamiento del usuario, otro decide si es momento de lanzar una oferta. Y todos trabajan juntos.
👤Usuario: «Estoy organizando una boda.”
🤖 Agente IA: «Genial, mientras te doy ideas, ¿quieres ver nuestras decoraciones más populares?».
Un chatbot responde. Un agente de IA resuelve.
¿La diferencia? El primero necesita que le marques el camino. El segundo lo encuentra solo.
No todos los agentes IA sirven para lo mismo.
Cada uno tiene una misión distinta según el área de tu negocio: generar contenido, activar leads o resolver dudas.
Aquí te ayudamos a identificar cuál encaja contigo, qué necesitas para entrenarlo bien y qué vas a conseguir cuando empiece a trabajar por ti.
Necesidad: Crear más contenido de calidad, personalizado y coherente con tu marca, sin saturar a tu equipo.
¿Qué necesitas?
Qué obtendrás: Un generador de contenido que escribe, adapta y optimiza sin briefings ni cuellos de botella.
Necesidad: Detectar y activar leads cualificados de forma automática, sin perder tiempo con contactos fríos.
¿Qué necesitas?
Qué obtendrás: Un pre-comercial que detecta oportunidades y te las entrega listas para cerrar.
Necesidad: Responder bien, rápido y 24/7 sin aumentar el equipo ni saturar a soporte.
¿Qué necesitas?
Qué obtendrás: Un asistente que responde como tú lo harías, pero sin descanso y con criterio.
Un agente de IA es tan bueno como la información que le das.
Su base de conocimiento es su cerebro.
Ahí es donde le cuentas todo: qué preguntas debe saber responder, cómo debe sonar tu marca, qué productos vendes, cómo gestionar una objeción, etc.
Una base de conocimiento es el archivo vivo de todo lo que tu marca sabe y comunica. Es el lugar donde organizas las respuestas que das mil veces, las dudas que más se repiten, los detalles de tus productos, tus casos de éxito, tus guías, tus vídeos, tus procesos.
Cuando conectas un agente de inteligencia artificial a esa base, no se limita a responder por inercia. Busca, interpreta y selecciona la información más útil según el contexto de cada pregunta. Como haría alguien de tu equipo.
Si tu base está bien construida, el agente no necesita inventar respuestas ni dar rodeos. Sabe qué decir, cómo decirlo y cuándo ofrecer una prueba, un testimonio o una solución concreta. Eso lo convierte en un verdadero asistente, no en un simple chatbot.
Puedes crear artículos en tu base de conocimiento y el agente los consulta en tiempo real. Cuando alguien pregunta, responde con tus propios contenidos, organizados y siempre actualizados.
No hay una base como tal, pero puedes hacer una integración con Notion, Google Docs, Airtable o la herramienta que uses. Luego conectas IA (OpenAI o Hugging Face) y haces que piense en base a tus propios datos.
Un agente de IA no adivina. Aprende de lo que tú ya tienes publicado.
Por eso, si quieres que responda como alguien que conoce tu negocio por dentro, dale buenos materiales con los que trabajar.
Todo eso que ya has creado con esfuerzo, tu agente lo puede transformar en ventas.
Solo necesita acceder a la información correcta y entender cuándo mostrarla.
Esa es la diferencia entre un chatbot que responde y un agente que convierte.
Hay usuarios que no quieren escribir. Quieren preguntar, en voz alta. Y ahí es donde los agentes de voz cambian el juego.
Imagina esto:
«¿Qué regalo me recomendáis para alguien fan del diseño japonés?»
Y tu web responde con una voz natural, sin botones ni menús. Así se siente más humana, más cercana, más memorable.
Ya puedes crear estos agentes sin tocar una línea de código. Herramientas como Voiceflow, Whisper o Google Speech-to-Text lo hacen realidad.
No necesitas ser una persona técnica ni tener un equipo de desarrollo para empezar a usar agentes de IA. Pero sí necesitas tener claro qué quieres que hagan y qué información necesitan para hacerlo bien.
Antes de elegir una herramienta, responde a esto:
Un agente no improvisa. Por eso, cuanto más claro tengas tu mensaje, tus respuestas frecuentes y tu proceso de venta, mejor va a funcionar.
Aquí tienes tres opciones que puedes empezar a usar hoy mismo:
¿Ya usas HubSpot? Entonces esto te interesa.
Con HubSpot Breeze puedes conectar tu CRM y tu base de conocimiento para que tu agente IA responda usando tu propia información.
Atiende, informa y cualifica leads en automático, sin que tu equipo tenga que intervenir.
Es como tener un comercial digital que nunca desconecta.
Con n8n puedes crear agentes IA a medida conectando todas tus herramientas: CRM, base de datos, hojas de cálculo, formularios, etc. Lo que necesites.
Y lo mejor: puedes integrar inteligencia artificial (como OpenAI) sin programar, solo usando lógica visual.
Es como montar tu propio sistema inteligente, pieza a pieza.
También existen plataformas como Voiceflow (para agentes de voz), Zapier AI, Intercom Fin o incluso bots montados sobre Notion + ChatGPT. Todo depende del canal, la interacción y el grado de personalización que quieras.
Hoy no se trata de automatizar por automatizar. Se trata de crear experiencias que sumen, que aporten y que hagan crecer tu marca sin sumar tareas a tu equipo.
Y ahí es donde los agentes de IA pueden marcar la diferencia.
Imagina que un usuario llega a tu web un domingo por la noche. Está interesado, pero aún no sabe bien qué necesita. No quiere registrarse. No quiere leer. Solo quiere respuestas.
Ahí entra el agente IA:
Le responde con naturalidad, le ofrece tu lead magnet, detecta en qué fase del embudo está y le sugiere el siguiente paso.
Todo, sin que nadie de tu equipo esté conectado.
👉 Puedes integrarlo con tus campañas para captar leads segmentados según comportamiento.
👉 O usarlo para entregar recursos descargables en función de la conversación.
No siempre necesitas más leads. A veces solo necesitas que los buenos reciban atención cuando realmente están listos.
Un agente de IA puede hacer esto por ti:
Identifica si el usuario está preparado para comprar, le muestra la oferta adecuada, resuelve sus dudas, etc.
Y si detecta que hace falta intervención humana, deriva el caso automáticamente.
👉 Puedes conectarlo con tu CRM para calificar leads en tiempo real.
👉 O hacer que lance ofertas personalizadas según el historial del usuario.
Un usuario quiere devolver un pedido. Otro pregunta si hay stock. Otro más no entiende cómo usar tu producto. Y mientras tanto, tu equipo está colapsado.
Un agente IA bien entrenado puede contestar al instante, con el tono de tu marca, y dejar solo los casos especiales para tu equipo humano.
Así ganas tiempo, eficiencia y también una experiencia más ágil para quien está al otro lado.
👉 Puedes entrenarlo con tus FAQs, tus tutoriales o tus políticas.
👉 O hacer que detecte emociones negativas para priorizar ciertos casos.
Hay marcas que no solo han probado con agentes IA, sino que los han convertido en parte clave de su estrategia digital.
Y no, no estamos hablando de grandes desarrollos. Estamos hablando de decisiones inteligentes que mejoran la experiencia del usuario y optimizan recursos.
1. Coca‑Cola: cuando un chatbot convierte conversaciones en reservas y campañas en magia
Coca‑Cola no se limitó a lanzar un chatbot para responder dudas.
Quiso ir más allá: crear conversaciones que llevaran a la acción.
Lanzó un agente de IA en Instagram y Messenger que recomendaba restaurantes según tu ubicación. Te decía dónde ir, qué tipo de comida encontrar y, si te apetecía, te ofrecía reservar mesa al momento a través de OpenTable. Todo dentro del chat.
Sin salir de la conversación. Sin rellenar formularios.
Mientras tú hablabas, el bot captaba datos de forma natural. Y cada interacción se convertía en una oportunidad de venta o en un lead cualificado.
2. H&M: un estilista virtual que te entiende y te vende sin que lo notes
Buscar ropa online puede ser agotador: mil filtros, mil opciones, cero claridad.
H&M lo sabía. Por eso creó un asistente de IA que simplificaba todo desde el primer clic.
Le decías lo que necesitabas —«una boda de día», «algo cómodo para teletrabajar»— y te proponía el look completo: prendas combinadas, enlaces directos y sugerencias coherentes.
Sin navegar sin rumbo. Sin perder tiempo.
Solo contarle tu plan, y dejar que hiciera su trabajo.
¿El resultado? Más tiempo en la web. Más clics por sesión. Más ventas. Y una experiencia tan afinada que parecía tener a un personal shopper en el móvil.
Imagina que abres la app de tu banco y, sin preguntar nada, alguien te dice:
«Tienes un recibo pendiente. ¿Lo quieres pagar ahora?»
O mejor: «Este mes gastaste más en ocio que en abril. ¿Te ayudo a organizar tus gastos?»
Ese alguien es Erica, el agente de inteligencia artificial de Bank of America.
No espera a que tú hagas clic. Toma la iniciativa.
Te guía, te aconseja y, si hace falta, te avisa. Todo con lenguaje claro. Como si fueras su única prioridad. No es un chatbot con respuestas programadas.
Es un asistente inteligente que actúa según tus movimientos bancarios y tu historial. Así, la banca deja de ser complicada cuando tienes a alguien que la entiende por ti.
Es sábado. Entras en la app de Walmart. Buscas un producto.
Antes de que termines de escribir, alguien te sugiere la versión que más se ajusta a tus compras anteriores.
Te dice si hay stock, dónde recogerlo y cómo aplicarte el cupón que olvidaste.
Ese alguien es Sparky, el agente de IA de Walmart.
Un asistente que no solo responde: te acompaña durante toda la compra.
Pero no trabaja solo. Walmart está creando un sistema completo de agentes:
uno para sus clientes, otro para sus empleados, otro para sus proveedores.
Todos interconectados, todos entrenados para entender necesidades distintas, desde un mismo núcleo.
¿El objetivo? Hacer más fácil lo difícil. Reducir fricción. Y transformar un gigante en una experiencia ágil y personalizada.
Vas a organizar un viaje. Entras en la app y, antes de escribir nada, alguien ya te propone:
«¿Buscas algo con buena cancelación, cerca del centro y con valoraciones top? Mira esto.»
Ese alguien es el agente de IA de Airbnb.
Un asistente integrado en su app móvil que entiende tus necesidades, responde dudas frecuentes y resuelve incidencias sin que tengas que contactar con soporte.
Desde 2025, Airbnb ha empezado a implementar este sistema en usuarios de Estados Unidos, como parte de su estrategia para mejorar la experiencia al cliente sin fricción.
No se muestra como un chat visible, sino que aparece de forma contextual según lo que necesitas en cada momento: gestionar una cancelación, cambiar fechas, consultar políticas o reembolsos.
¿El resultado? El 50 % de los usuarios estadounidenses interactuaron con él en su primer mes.
Porque sí, esto también importa. Y mucho.
Cuando hablas con un agente IA, estás compartiendo datos. Por eso es clave que tu sistema esté bien configurado y cumpla con el RGPD o la normativa local que te afecte.
- Lo bueno:
Tanto herramientas como HubSpot, OpenAI, Intercom o Zapier AI tienen ya opciones para controlar los datos, anonimizar conversaciones y garantizar que la información sensible no se almacene sin control.
Y desde Burando, te ayudamos a configurarlo todo para que tu agente sea tan eficiente como seguro.
Es normal pensarlo. Y la respuesta, como siempre: depende de lo que quieras que haga.
Pero lo importante es esto:
Un proyecto sencillo, funcional y bien integrado puede costar menos que una campaña de publicidad mensual.
Y durar mucho más.
Automatizar no es deshumanizar.
Es liberar a tu equipo de tareas repetitivas para que puedan centrarse en lo que realmente mueve tu negocio.
Un agente IA bien entrenado puede convertir tu web en un canal activo de captación, atención y conversión —funcionando 24/7 sin añadir más carga operativa.
No necesitas miles de euros ni un equipo de desarrollo. Solo una buena base, una herramienta adecuada y una estrategia clara.
Y en Burando, te ayudamos a ponerlo en marcha.